Si en "La vida de Pi" el guión se carga la película, en "La noche más oscura" no es sino la mediocre dirección de Kathryn Bigelow la que le quita toda opción de repetir el éxito de los Oscars 2009. En aquella ocasión, siendo la principal rival "Avatar" y "Up" la única película buena de entre las 10 nominadas, no me quedó otra que votar por "La noche más oscura". Aunque americanada al fin y al cabo, el menos aquella sólo hacía alarde de ello en los últimos minutos.
"La noche más oscura" narra con intención de precisión la captura y asesinato de Bin Laden a manos del ejército estadounidense. Pero, ¿de verdad todos los que intervinieron en ello sólo tenían en sus vidas el amor por su país? ¿Nunca un resquicio de duda? ¿Nunca un mínimo de empatía por aquellos ciudadanos inocentes que fueron sus vecinos durante meses? No me lo creo. Como tampoco me creo lo de Bin Laden no es de extrañar que una película que ensalza todo aquello me haya generado exactamente los mismos sentimientos.
La historia, en manos de un director con talento y visión particular, no habría gastado minutos y minutos en homenajear y endiosar a sus héroes. No. Habría creado magia con los planos y secuencias para mostrar la realidad desde todas sus caras y no sólo de la que le gusta a los estadounidenses de la américa profunda. Y todo ello, con 30 minutos menos.
Excepto la gran interpretación de Jessica Chastain en un personaje odioso, el resto de la película no pasa de una serie B con dinero y recursos.
Ver todos los nominados a los Oscars 2013.
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