miércoles, 16 de enero de 2013

Crítica de "Amor" (Amour) de Michael Haneke

"La mejor película que he visto en mi vida y que no pienso volver a ver". Estas fueron las primeras palabras que fui capaz de articular, varios minutos después de ver la última película de Michael Haneke, "Amor" (Amour). Otro tanto después pude añadir a mi primera afirmación un "es una obra maestra, una genialidad absoluta". Aun hoy, un día después de haberla visto, me sigue resultando difícil hablar de ella. Sinceramente, no encuentro las palabras.

Antes de seguir, creo que es necesario aclarar que escribo esta crítica desde el punto de vista de una novata en el cine del director austríaco. No sé si sus anteriores películas me habrían causado la misma sensación o si me parecerían tan sumamente buenas. Porque para mí, "Amor", es, ante todo, una obra de arte, una oda al sentimiento en sí.

En el Haneke de "Amor" encuentro similitudes con tres grandísimos directores en tres films extraordinarios:  Darren Aronofsky en "Cisne negro", Stanley Kubrick en "2001: una odisea del espacio" y el duo Bob Peterson / Pete Docter en "Up".

Lo sé, no se parecen en nada, son géneros totalmente diferentes y en una de ella ni siquiera salen personas de carne y hueso.

La sensación de que cada plano está llegando a la parte más profunda de mi alma, la imposibilidad de moverme de la butaca y de "digerir" la película hasta pasadas varias horas es lo que yo llamo "efecto Cisne negro".

El hecho de convertir planos fijos de 10 segundos, con objetos inanimados y sin sonido, en obras maestras sólo lo había visto en Kubrick. En "Amor", un grifo, una silla o un pasillo cuentan más que toda una película de acción con los más modernos efectos digitales.

Sólo "Up", en tan sólo 20 minutos, había conseguido mostrar como nunca antes un sentimiento como el amor en estado puro y enviarlo directo al corazón de los espectadores. Hasta ahora. Cada lágrima derramada con "Amor" sabía ineludiblemente a las de la obra de Pixar. "Up" fue, sin duda, la mejor de las nominadas (y de las no nominadas también) en aquel tristísimo año 2010 (Oscars 2009). A pesar de ello, es la que menos veces he visto. Porque no se puede ver "Up", ni mucho menos "Amor", sin estar mentalmente preparado para ello.

Aunque rodada en francés, "Amor" compite por Austria en la categoría de película de habla no inglesa. Está merecidamente nominada, además, a mejor película, mejor director, mejor actriz y mejor guión original. Este último es quizá el único que no merezca. La historia sin el talento de su director no es nada.

Ver todos los nominados a los Oscars 2013.
Página oficial de la película.

2 comentarios:

  1. Helena, yo hice el mismo comentario en el 68 -woww ! - al acabar la proyección de 2001, una odisea del espacio de Kubrik, en el Teatro (Cine) Albeniz en Madrid y además en Cinerama. Mi fallo fue volver a visionarla 5 ó 6 vecas más, y digo fallo, porque la magia es casi imposible de recrear. Y es curioso, porque Amour tiene mucho de Kubrik y aunque parezca impensable, de 2001. La mirada de Trintignat apoyado en la mesa de la cocina, es exactamente la misma de Gary Lockwood en 2001 al final (o principio) de su periplo. Jose Manuel.

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  2. Aunque no te lo creas yo no había visto 2001 hasta este año. Y a pesar de ser las tantas de la madrugada fui incapaz de moverme del sofá ni pestañear. Hasta que terminó y dije lo mismo que tú: wow!!! Ahora me da como miedo volver a verla :)

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