lunes, 6 de febrero de 2012

“El árbol de la vida”, y del tedio


El sábado vi “El árbol de la vida”, con tres nominaciones, incluidas la de Mejor Película y Mejor Director. No sé que me resulta más complicado, si encontrar algo que decir de ella o entenderla.


Leyendo las críticas de algunos me doy cuenta de que o yo no he visto la misma película que ellos o es que soy boba perdida. Aunque otra opción es el efecto “con tal de que parezca que sé, digo lo que sea”; es decir, dos críticos ven una película, ninguno la entiende, pero piensan que el otro sí lo ha hecho y les da vergüenza reconocerlo, así que la definen como “una reflexión sobre todas las cuestiones que la humanidad y la religión se llevan planteando desde el principio de los tiempos” y así lo plasman en el papel. Y luego están los espectadores, que los hay de tres tipos:
  1. Los que a la salida piden que les devuelvan el dinero.
  2. Los que coinciden totalmente con los críticos porque también les da vergüenza decir que no la entienden.
  3. A los que de verdad les gusta, por motivos que no comprendo, pero envidio. Si algún lector se encuentra en este último grupo, por favor, le agradecería infinito que me la explicara.
Me resulta imposible, por tanto, escribir una opinión de una película que para mí lo único que tiene de interés es la parte “documental de la 2” sobre la creación del universo y la historia del planeta hasta los dinosaurios. Me gusta, sobre todo, por los planos de la Islandia actual (ver post en mi blog de viajes), concretamente de la zona de Krafla, que atestiguan lo que fue el planeta hace miles de años.

Que me parezca una estafa de película es, en realidad, una gran noticia, porque eso implica que, como ya tengo una enemiga, “La invención de Hugo”, competidora directa de “The Artist”, me va a gustar. Desde que veo los Oscars en directo siempre ha habido una película que para mí no debía estar siquiera nominada, ni, menos aún, premiada. Así, mi segundo deseo de la noche siempre es que esa “enemiga” no se lleve ni una estatuilla, al menos de las importantes. Hasta ahora, he ganado tres veces, he empatado dos y he perdido una:
  • 2006 (Oscars 2005). Victoria absoluta e inesperada: la favorita, “Brokeback Mountain”; mi favorita y triunfadora a medias con la anterior, “Crash”; mi enemiga, “Munich”, no se comió un rosco.
  • 2007 (Oscars 2006). Derrota frustrante: mi favorita, “Pequeña Miss Sunshine”; la favorita y, a la vez mi enemiga, “Infiltrados”, se llevó todo lo gordo.
  • 2008 (Oscars 2007). Empate técnico: mi favorita, “Juno”; mi enemiga, “Pozos de ambición”; y el Oscar fue para… “No es país para viejos”.
  • 2009 (Oscars 2008). Victoria fácil: una de mis favoritas y triunfadora, “Slumdog Millionaire”; mi enemiga y sólo ganadora de Oscars menores, “El curioso caso de Benjamin Button”. Si hubiera ganado cualquiera de las otras tres también lo habría considerado victoria.
  • 2010 (Oscars 2009). Empate, ante una victoria imposible: mi favorita, “Up”; mi archienemiga, “Avatar”. La americanada “En tierra hostil” fue la triunfadora de las 10 nominadas (por primera vez en años), de las que para mí sólo merecía la pena la obra maestra de Pixar.
  • 2011 (Oscars 2010). Victoria in extremis: mis favoritas, “El discurso del rey” y “Cisne Negro”; mi enemiga y favorita de la crítica, “La red social”, que, a pesar de sus tres Oscars (uno de ellos a “Mejor guión adaptado”) quedó como perdedora al no llevarse ninguno de los dos grandes.
Veremos qué pasa este año. La enemiga ya la tengo, la favorita la elegiré en cuanto vea las 3 películas que me faltan: “Caballo de batalla”, “La invención de Hugo” y “Extremely Loud & Incredibly Close” (si consigo verla).

2 comentarios:

  1. Pues a mí los críticos me dan igual, igual que los premios y salí embobado del cine. Para mí es una delicia audiovisual que requiere eso sí que te entregues a ella sin prejuicios, sin expectativas y con el tiempo y el ánimo adecuados. Igual esta crítica te sirve para "entenderla":

    http://sisterboydrama.blogspot.com.es/2011/09/una-busqueda-y-una-invocacion.html

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  2. Muchas gracias por el link, no sé si es tuyo el artículo o no pero está muy bien. Coincido, además, en varios puntos. A mí la primera parte me pareció preciosa pero no como película, sino como sucesión de imágenes del Hubble más propia de un documental. De la segunda parte opino lo mismo: a pesar de verla con un audio un poco pésimo me parece una historia muy bien contada, aunque mi familia se parece poco a la que describes. El problema es el final, cuando acaba esa historia y de repente tenemos a un Sean Penn con cara de estreñido paseando por una playa "mística" y otra vez la dichosa vela. Ni entiendo lo que representa, ni me parece bonita ni lograda artísticamente. Y cuando una parte no viene a cuento y otra me parece buena el final es el que suele decidir mi opinión definitiva.

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